Durante el posparto
El posparto es ese gran desconocido, no sabemos si es porque durante el embarazo, nuestro oído tiene como un filtro que hace oídos sordos de lo que vendrá o que las que lo hemos vivido no queremos “arruinar” la felicidad, si la hay, del embarazo.

Lo que sí tenemos claro es que nuestra labor se prevee muy necesario cuando afloran momentos de máxima vulnerabilidad…
Físicamente en tu casa,  vía telefónica o por videoconferencia.

  • Despeja dudas que puedan surgir: lactancia, baños del bebé, cacas, pipis, frío, calor, vestimenta adecuada del bebé.
  • Incentiva a que descubras tu propia manera de maternar/paternar.
  • Afianza tu toma de decisiones.
  • Te apoya a que confíes en tu propio instinto.
  • Te escucha sin juzgar tus emociones y vivencias.
  • Nombra los procesos por los que estés atravesando tú y tu bebé y toda la familia.
  • Te facilita información sobre grupos de lactancia y/o crianza cerca de tu hogar.

Una doula que acompaña un postparto
siempre pondrá el foco en la que acaba de parir, tanto a nivel físico como emocional, para que ella pueda de la mejor manera posible maternar/paternar a su bebé.
Si fuera necesario, la doula podrá cuidar al bebé, si fuese prioridad de la ma-padre tomar un baño, por ejemplo.
También puede colaborar en poner la lavadora, organizar y limpiar la cocina o habitación, preparar comida...aunque no es nuestro rol principal.
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